Asuntos que hemos de suponer a nadie ocupan, suceden como fenómenos de mercadotecnia que son dignos de ser observados y de los cuales se pueden determinar importantes conclusiones. Claro está que no se mencionara la marca involucrada en esta especie de experimento alimenticio de una bebida gaseosa que después de un año, revirtió la curva de este mundo sano al cual nos quieren llevar mediante uso de formas y colores. El Rojo fue vencido por el verde, pero luego el verde debió ser invadido por el rojo para recuperar participación de mercado y no perder cuotas en un creciente y significativo número de personas que han optado por estilos de vida alternativos. Definitivamente adquiere más sentido asumir que en su versión original las cantidades de azúcar hacen de ella una grata bebida y que de no consumirla en exceso, no afectaría esferas tan tendencistas o modas, pero claro está que no se puede luchar con la esencia de una marca.
